LIKE A DREAM...

  

  Si te pones a pensar en los sueños...¿Te has fijado que nunca recuerdas el principio? Simplemente apareces ahí. Desde que "empieza" todo parece normal hasta que despiertas y te das cuenta de que es un sueño.
Ahora, sabemos que es una característica típica el no recordar el principio de un sueño.¿Te acuerdas del día en que naciste?

¿Amigos? Amigos.

     Nos reímos. Y seguimos riéndonos así. Hablando sin saber muy bien de qué ni por qué. Después nos prometemos que hablaremos al día siguiente. Es una promesa inútil: lo hubiéramos hecho de todos modos. Cuando hablamos, cuando los minutos pasan sin que nos demos cuenta, cuando las palabras no tienen sentido, cuando piensas que si alguien os escuchara creería que estaís locos, cuando ninguno de los dos tiene ganas de dejas de hablar, cuando después de que él se haya ido vuelves a leer lo que dijisteis y sonríes, si esto pasa quiere decir que esa persona, de verdad, te importa.

Jodidas modas.

Fíjate, te pasas el día imaginando qué pensarán de ti. Miras si tienes el pelo bien, si el cinturón pega con tu blazer. Vas por la calle cuidando cada uno de tus gestos cada uno de tus pasos, no te puedes permitir quedar en ridículo porque… ¿Qué pensarían de ti?¿Qué imagen se llevarían sin conocerte? 
Mides tus palabras, no puedes ser sincero porque a lo mejor a la otra persona no le gusta lo que dices. Empiezas a aparentar, porque si no lo haces ¿Qué pensarían de ti? Dirían que estúpida ella que tiene personalidad ¿no?
Aparenta, mide tus gestos, cuida tu aspecto, ¡cuidado no hagas el ridículo! Pero sólo te digo que por lo menos te dejes de hacer la preguntar de :¿Qué estarán pensando de mí? Porque no están pensando nada, recuerda que las otras personas están ocupadas imaginando qué estás pensando tú de ellas.

Y yo...

Odio los cambios radicales de las personas, no los entiendo. Soy una chica demasiado alegre y pasota, que jamás dejará que te preocupes por ella. Me afectan los cambios de estado de mis amigos y soy de las que se preocupa por todo. Desconfiada cuando conozco gente y por lo general les veo venir a todos, cosa que odio porque casi nunca me confundo. No me gustan los parones, las esperas, desaprovechar el tiempo como si fuera interminable. Me encanta pasear por la noche mirando al cielo y con mi canción favorita. Me gusta recordar momentos , dormir, recibir un abrazo inesperado, las sorpresas, bañarme por la noche en la playa, tirarme en la nieves, el Larios con Coca-Cola y reírme sin razón. Me enervan los que no tienen dudas, los que se aferran a sus ideales sobre los de cualquiera. No me importa hacer el tonto por la calle, dar el cante, que me miren. Me vicia el chocolate. Detesto que no se me tenga en cuenta, sí soy muy egocéntrica. Me da vértigo el punto muerto, me angustia el cruce de miradas y me da miedo querer. Me gusta la ironía y la doble dirección de las palabras. Me arruinan las tardes de domingo y la línea recta. Soy de las que que llegan tarde siempre, pero sabemos que lo bueno se hace esperar. Me da igual lo que piensen de mí, demasiado igual podría decir. Me gusta correr bajo la lluvia, empaparme, que se me pegue la ropa, que la gente me mire raro y piensen que chica más tonta. No me importa reírme de mi misma, es más pienso que es estúpido castigarse con cada fallo. Tropiezo más de veinte veces en la misma piedra, pero alguna día pasaré a la siguiente. Me pierde mi mal carácter, mi orgullo y mi competitividad. Me cansa tanto sin sentido y ver como el mundo gira.


TONTOSFELICES®